Pese
a la crisis y gracias a ella, cada vez más jóvenes están buscando alternativas
al empleo dependiente, dando vida a nuevas start ups con potencial.
Esta
nueva generación de jóvenes emprendedores se distingue por la creatividad de
los proyectos, el utilizo de las nuevas tecnologías y la liberación de energías
y sinergias esenciales para dar un soplo de aire fresco al futuro de la
economía mundial.
Frente
a una sociedad que durante años ha promovido un modelo de vida basado en un
empleo “cómodo” y estable, con un salario aceptable, garantizado por toda la
vida y con jubilación anticipada, cual es el empleo estatal, se choca ahora con
que es un paradigma insostenible.
El
afán de entrar a formar parte de las filas de los empleados de la pública
administración se ha traducido en salarios recortados así como lo han sido las
jubilaciones y las plantillas y, con ello, la seguridad de mantener el puesto
de trabajo.
De
la misma forma, la era de la empresas que cuentan con contactos políticos para
asegurarse el trabajo está a punto de acabar. Si no hay dinero para gastar, la
necesidad de supervivencia impulsa la creatividad y la calidad del trabajo. Por
esta razón, la crisis es un buen momento para arriesgarse a emprender y lanzar
iniciativas innovadoras.
La
constante y rápida evolución de las nuevas tecnologías facilita encontrar
nuevas soluciones con gran posibilidad de crecimiento y concretar iniciativas
de mucha utilidad para la sociedad y con capacidad de cambio.
Sin
embargo, los nuevos emprendedores tienen que considerar una serie de obstáculos
comunes que frenan o retrasan su posibilidad de éxito. La burocracia y las
pequeñas ayudas estatales representan un primer escollo.
En
un segundo plano, aunque no por importancia, están los inversores que raramente
están dispuestos a apostar por proyectos innovadores y de riesgo. El miedo al
fracaso frena las iniciativas más atrevidas que, con una buena inversión,
podrían tener un éxito estremecedor.
Por
esta razón, uno de los recursos más importante para las start ups es la ayuda
mutua en el intercambio de servicios.
Lo
cierto es que habría que apostar por aquellos jóvenes que, frente a un mercado
hostil y a un alto porcentaje de personas dispuestas a emigrar al extranjero,
han elegido quedarse en su país buscando soluciones para sanear una economía en
crisis y contribuir a su nuevo desarrollo.
(Ver el post original en Todo Startups)
No hay comentarios:
Publicar un comentario