El pasado fin de semana en Kings Place, donde reside de The Guardian, se
ha celebrado el primer festival del periódico de Londres, bautizado como “Open Weekend”. Y justo la palabra “open” ha sido la más sonada durante todo el evento.
The Guardian y The Observer han abierto las puertas de la redacción a sus
suscriptores y lectores.
Con una afluencia de más de 5.000 personas, el evento ha visto la
participación de periodistas, blogger, críticos gastronómicos, columnistas,
economistas, diseñadores, escritores, autores de tiras cómicas y de crucigramas.
El editor de la testada, Alan Rusbridger ha dejado claro que el
futuro de la versión impresa del Guardian está por verse. Con datos a la vista,
queda claro que, mientras el papel pierde en copias vendidas alrededor de un
12% cada año, la edición web gana en lectores a diario, registrando cuotas que
le posicionan entre los periódicos más leídos a nivel mundial. Por eso, la
expresión más usada por Rusbridger durante todo el evento fue la de “Open Journalism”,
o sea, “Periodismo Abierto”.
Según el mismo, este nuevo concepto de periodismo es fundamental para
la supervivencia de los periódicos y se basa en la participación y en el
aprovechamiento de las nuevas tecnologías.
Rusbridger resume las 10 reglas básicas del “Open Journalism” en:
- Impulsar la participación ciudadana.
- Evitar la división “nosotros” (prensa) y “ellos” (lectores).
- Estimular el debate.
- Favorecer la creación de comunidades alrededor de intereses compartidos.
- Estar abiertos al mundo web.
- Agregar y seleccionar el trabajo ajeno.
- Admitir que los periodistas no son las únicas voces interesantes y con autoridad.
- Promover la diversidad de opinión a la vez que los valores comunes.
- Reconocer que el periódico puede ser el comienzo y no el fin del trabajo periodístico.
- Ser transparente y abierto a las observaciones, las correcciones y las explicaciones.
Los puntos 3 y 4 son claras referencias al entorno web. Los artículos
publicados en las páginas de los periódicos online obtienen grande atención y
participación por parte de los usuarios que generan pequeños foros de debate
dentro de la misma web. De esta forma se fomenta la participación activa de la ciudadanía. Así mismo, la creación de comunidades
virtuales, propiciadas por el entorno online, juega un papel importantísimo en la
difusión de contenidos a nichos específicos de lectores. El feedback de los
mismos permitirá la generación de contenidos cada vez más dirigidos y la
fidelización de nuevos lectores.
El papel desarrollado por los lectores, ocasionales o fidelidades, asume una relevancia cada vez mayor en cuanto a elección de contenidos y temas de interés merece.
El Open Journalism se encuentra, por lo tanto, frente a una serie de retos y de
posibilidades. El destino de los periódicos dependerá de la capacidad de
apertura y canalización que sabrán obran las “nuevas” redacciones.
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