La pareja presidencial estadounidense lleva tiempo acostumbrándonos a gestos inesperados y cercanos. Desde el comienzo de su mandato, Obama se esforzó en ser el Presidente de la gente, en mezclarse con los ciudadanos y parecer uno más de los suyos.
Michelle, por su parte, ha sido y es una figura importantísima al lado de su esposo y como tal aprovecha toda ocasión para apoyar la política y la imagen de Barack. Su última reciente e inesperada aparición ha sido en la escuela de Alice Deal, Washington, en ocasión de Let’s Move Fitness Event, uno de los proyectos promovidos por la First Lady para contrastar la alarmante tasa de obesidad del País. En las fotos publicadas por Reuters, podemos ver una Michelle lanzada y desinhibida en el baile, con más parecido a una Beyoncé que a la mujer de un presidente. Los estudiantes, en un primer momento atónitos, la reciben con aplausos, gritos y coros hasta que Michelle se concede a ellos segura de sí misma, estrechando manos y regalando sonrisas.
No es la primera vez que la primera dama cumple un gesto imprevisto. En ocasión del G20 de 2009, saltando por completo el protocolo que prohíbe tocar a la Reina, Michelle pasa cariñosamente su brazo alrededor de la espalda de Isabel Segunda que, tras un breve momento de incertidumbre, le devuelve el gesto.
Una vez más, Michelle se transformó en la protagonista de un evento que quería involucrados los representantes de las mayores potencias mundiales, robándoles los focos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario